PROTECCIÓN DE DATOS

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POLÍTICA EN MATERIA DE PROTECCIÓN DE DATOS

En ATFORTIS, S.L., Somos conscientes de la importancia del correcto uso de la información de carácter personal de
todos nuestros grupos de interés (clientes, proveedores o encargado de tratamiento, trabajadores, accionistas y
terceros) y es por lo que, declaramos nuestro firme compromiso con el cumplimiento de la normativa vigente en la
materia.
La gestión de datos de carácter personal se rige por los siguientes:


    Principio de licitud. Para que el tratamiento sea lícito, los datos personales deben ser tratados con el
consentimiento explícito del interesado o sobre otra base o fundamento jurídico.


    Principio de lealtad. No pueden recabarse datos personales por medios fraudulentos (esto es, no podrán
utilizase medios o métodos engañosos) desleales (que den lugar a una discriminación injusta o arbitraria
contra los titulares) e ilícitos (es decir, que sean ilegales, estén fuera o al margen de la Ley.


   Principio de transparencia. Exige que toda información y comunicación relativa al tratamiento de datos
personales sea fácilmente accesible y fácil de entender, y que se utilice un lenguaje sencillo y claro.


   Principio de limitación de la finalidad. Los datos personales deben ser recogidos con fines determinados,
explícitos y legítimos, y no serán tratados, posteriormente, de manera incompatible o distinta con dichos
fines.


   Principio de minimización de datos. Los datos personales deben ser recogidos con fines determinados,
explícitos y legítimos, y no serán tratados, posteriormente, de manera incompatible o distinta con dichos
fines.

   Principio de exactitud. Los datos deben ser exactos y, si fuera necesario, actualizados. Deben adoptarse
todas las medidas razonables para corregir errores, modificar los datos que resulten ser inexactos o
incompletos y garantizar la certeza de la información objeto de tratamiento.


   Principio de limitación del plazo de conservación. No podrán conservarse o mantenerse los datos durante
más tiempo del necesario para los fines del tratamiento. Deben establecerse plazos para la supresión o
revisión periódica.


   Principio de integridad y confidencialidad. Debe garantizarse una seguridad adecuada para preservar la
integridad de los datos e impedir el acceso o uso no autorizado. Todas las personas que intervengan en
cualquier fase del tratamiento están sujetas a guardar secreto o confidencialidad con carácter indefinido.


   Principio de responsabilidad proactiva. Se establece que son los responsables del tratamiento de datos
personales quienes, además de aplicar las medidas para cumplir la normativa, deben preocuparse por
garantizar y demostrar que, en efecto, las aplican y cumplen.